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Sistema B Paraguay ha dado la bienvenida a Girolabs, una compañia de software paraguaya que ofrece soluciones de software y comunicación para organizaciones e iniciativas que generan un impacto positivo en la sociedad.
Asunción (Paraguay) Julio 2019.- Cada vez son más las compañías que se unen al gobierno para enfrentar los desafíos del país. Estas entidades se aglutinan dentro del Sistema B, bajo el compromiso de generar triple impacto; económico, social y ambiental. Recientemente, B Lab, organización certificadora de empresas B, ha certificado a la primera empresa de software y comunicación en Paraguay, Girolabs.
Las empresas B ponen su propósito en el centro del modelo de negocios, alineando acciones en 5 (cinco) áreas: gobernanza, trabajadores, clientes, comunidad y medio ambiente. Además, se comprometen a ser agentes de cambio, utilizando la fuerza del mercado para resolver problemas sociales y ambientales.
Actualmente, a cargo de Sistema B en Paraguay, se encuentra un directorio conformado por 11 (once) personas. El mismo, está presidido por la empresaria Natalia Hiestand; a quien le sigue el vicepresidente Yan Speranza, emprendedor social y profesor universitario, miembro del Fellow del Eisenhower Fellowship y del Global Business Incubator (USA). Por su parte, Andrea Burt, licenciada en gobierno y desarrollo social (Connecticut College, Estados Unidos) y master en desarrollo social (University College London, Reino Unido), se encuentra como directora ejecutiva.
Este movimiento aterrizó a Paraguay en 2016 conformando la comunidad B, hoy integrada por más de 50 empresas locales. Las mismas pasaron por el programa camino +B o midieron su impacto socioambiental de manera independiente y están comprometidas a certificar en el mediano plazo.
Recientemente, Sistema B Paraguay ha dado la bienvenida a Girolabs, una empresa paraguaya que ofrece soluciones de software y comunicación para organizaciones e iniciativas que generan un impacto positivo en la sociedad.
Al respecto, Rodrigo Valdez, director de Girolabs, explicó que “hoy en día no se puede concebir un proyecto sin los componentes de tecnología y comunicación. La nueva empresa B se encarga no sólo de la creación de apps, plataformas o páginas web; sino también de darle una imagen pública con una identidad propia a las organizaciones. Hacer ruido, aumentar el alcance y visibilizar la iniciativa también forma parte del paquete de servicios que ofrecen”.
Una compañia de Software B
“Cuando creamos Girolabs nos dimos cuenta que todos los proyectos necesitan servicios de desarrollo tecnológico y de comunicación. Luego, llegaron los clientes y no sólo del tercer sector, sino también de la academia, el sector privado y del gobierno. Comprobamos que nuestro trabajo potencia el impacto de las iniciativas”, expresó Valdez.
ECONOMÍA MÁS INCLUSIVA Y SOSTENIBLE
Como modelo de impacto, Girolabs se enfoca en brindar sus servicios a iniciativas sociales, relacionadas especialmente a la participación ciudadana y transparencia. Han potenciado proyectos como: “A quienes elegimos” del Centro de Información y Recursos para el Desarrollo (CIRD), “Presupuesto ciudadano” impulsado por el Centro de Estudio Ambientales y Sociales (CEAMSO) y “Mapa de asentamientos” desde Techo Paraguay.
Cabe resaltar que Girolabs organiza un evento mensual itinerante llamado “Te invito un tere”, donde visibiliza iniciativas sociales y a organizaciones como: Tukae kañy, Renovar el parque Caballero, El cántaro, Fundación scholas, Hagamos ruido Paraguay. “Te invito un tere”, se trata de un espacio en el cual las personas pueden validar proyectos y conversar con personas interesadas en ayudar.
CERTIFICACIÓN
La directora ejecutiva de Sistema B Paraguay, Andrea Burt, detalló en qué consiste esta certificación y agregó que la misma es otorgada por B Lab, cuya sede se encuentra en Estados Unidos.
“Para calificar como empresa B, una empresa debe realizar una evaluación del impacto socioambiental de sus operaciones y pasar por un proceso de verificación que asegura que la empresa esté operando con altísimos estándares de gestión. Además, ésta se debe comprometer a ser un agente de cambio, protegiendo la misión y gestionando su triple impacto de manera positiva. La certificación es entregada por B Lab, una entidad sin fines de lucro en Estados Unidos”, refirió Burt.
Destacó que las empresas B firman una declaración de interdependencia, comprometiéndose a crear impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente. Además, tienen la voluntad de ser mejores cada día, amplían el deber fiduciario de sus accionistas y gestores para incluir intereses no financieros. Recordó también que las mismas realizan el cambio de estatutos y forman parte de una comunidad global.
